Por Humberto Gómez, 
Oficial de Desarrollo y Proyectos IBIF 

Humberto Gómez es experto en temas de cambio climático y resliencia.

Bolivia está entre los 10 países con mayor cobertura de bosque tropical en el mundo. Se han identificado 9 tipos de bosque en el país: bosque amazónico, bosque chiquitano, bosque seco interandino, bosque boliviano tucumano, bosque chaqueño, bosque de llanuras inundables, bosque de pantanal, bosque de Yungay bosque andino que cubren una superficie de cerca a 51 millones de hectáreas.

Los bosques brindan una serie de beneficios de la naturaleza para el hombre, estos son innumerables e invalorables. Solo como un ejemplo, los bosques juegan un rol clave en la regulación del ciclo hídrico y, por lo tanto, la disponibilidad de agua, tanto en términos de déficit como exceso. No todas las áreas boscosas juegan el mismo rol en este ciclo, por ejemplo, los bosques de tierras bajas amazónicos tienen un rol mayor en el bombeo y reciclaje de la precipitación a escala continental (número 1 de la figura), así como en la activación de la precipitación y humedad por medio de la producción de sustancias volátiles que provocan la formación de nubes (número 2).  Los bosques montaños y de ceja de monte, por otro lado, tienen un rol central en la intercepción de la humedad y lluvia que es transportada (número 5) y en la infiltración y recarga de acuíferos (número 6).

Algo de esto ya ha sido comprobado a nivel nacional, en un estudio realizado en el Parque Nacional Amboró donde se estableció el rol de los bosques de las porciones altas y medias de la cuenca del río Piraí: a medida que exista más deforestación (+45%) los caudales picos tienden a incrementarse en un 20%, la provisión de agua en época de estiaje se vería reducida en 20% y la producción de sedimentos se incrementaría de 15 a 59 t/ha.

Pese al reconocimiento del rol en la capacidad de generación de agua, regulación de caudales y producción de sedimentos que los bosques de cabecera de cuenca juegan, el desarrollo de sistemas de acceso al agua potable y para riego no toman en cuenta plenamente la necesidad de su mantenimiento y conservación.  Muchas de estas áreas ha sido ya deforestadas, y algunas de ellas se encuentran degradadas.

Sin embargo, demandamos sistemas de agua potable, sin estar conscientes de los ciclos y la importancia que los bosques tienen en su mantenimiento, decimos “el agua es vida”, pero el agua proviene del funcionamiento de los bosques en la mayor parte del país.

Pretendemos simplificar el complejo funcionamiento de los bosques al llamarlos “fábricas de agua” como si ese funcionamiento y composición pudiera ser construido o imitado. No es así, la estructura, composición e historia (sí, la historia no es solo humana) determinan el funcionamiento de estos sistemas forestales, ese funcionamiento, desde nuestra perspectiva humana, genera una serie de beneficios cuyo “gozo” depende del mantenimiento de su funcionamiento de ampliar nuestra compresión de la relación con los bosques.

Si vemos a los bosques como fábricas no reconocemos su belleza y complejidad, no entendemos la relación, como seres humanos, con la Naturaleza, y por tanto reducimos nuestra relación a un funcionamiento mecánico. La vida nos exige entendimiento, pensamiento y acción, debemos hacer un esfuerzo para comprender la compleja relación que tenemos con los bosques, sólo así lo reconoceremos como nuestro hermano, y no como “algo” como un “objeto”, solo así nos daremos cuenta que el bosque, es agua, es vida, es nosotros.

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  1. FAO. 2015. Evaluación de los recursos forestales mundiales 2015. Compendio de datos. http://www.fao.org/3/i4808s/i4808s.pdf

  2. MMAyA & OTCA. 2013. Memoria técnica Mapa de Bosque 2013. https://observatorioccdbolivia.files.wordpress.com/2015/06/01-memoria-tecnica-mapa-bosque-2013-otca.pdf

  3. Ellison, D., Morris, C. E., Locatelli, B., Sheil, D., Cohen, J., Murdiyarso, D., ... & Gaveau, D. (2017). Trees, forests and water: Cool insights for a hot world. Global Environmental Change, 43, 51-61.

  4.  Alex Ovando – Estudio Hidrológico. 2009 – Fortalecimiento de la Conservación del Bosque Subandino amazónico.  Fundación Amigos de la Naturaleza.