Desde el 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamó el 21 de marzo, como el Día Internacional de los Bosques para resaltar el papel fundamental que juegan en combatir el cambio climático, la erradicación de la pobreza y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este año, el enfoque de la jornada será: "Restauración Forestal: Un camino a la recuperación y el bienestar".
Este día es la mejor oportunidad para conocer más acerca de los bosques y cómo su conservación influye positivamente en la vida de todos los habitantes de la tierra.
Los ecosistemas forestales funcionan cómo hábitats para millones de especies de plantas y animales, conservan su supervivencia y sirven como base de fuente de vida a miles de comunidades indígenas.
“Hay una población bastante grande de pueblos indígenas y comunidades campesinas que dependen directamente de los bosques. Sea para sus sistemas productivos, para productos no maderables, para su alimentación y como base de sus sistemas de vida”, indica la Directora Ejecutiva del IBIF, Nataly Ascarrunz.
El IBIF ha puesto como prioridad la conservación de los bosques con un enfoque en la gente que vive dentro y depende de los bosques. En los últimos cinco años, el Instituto se ha dedicado de lleno a trabajar con comunidades indígenas y campesinas, habitantes del bosque, para fortalecer su capacidad organizativa, mejorar la gobernanza territorial, el manejo forestal sustentable y democratizar el acceso a sus recursos.
Por otra parte, el IBIF ha logrado mantener las parcelas experimentales intactas. Las parcelas son uno de los pilares principales en manejo e investigación forestal porque permiten observar las variables económicas y ecológicas relevantes. Son parcelas únicas que casi ya no existen y son un eje importante para la investigación de la ecología de los bosques bolivianos y el futuro manejo forestal en el país.
En Bolivia, se han perdido más de un millón de hectáreas a causa de incendios forestales. A lo que el equipo IBIF ha actuado a través del apoyo de emergencia a Lomerío y otras comunidades de San Ignacio de Velasco para la recuperación de sus sistemas productivos. El objetivo a futuro es trabajar la problemática desde un punto de vista integral y asesorando para que se actualicen, modifiquen y mejoren las políticas públicas desde los tres niveles de gobierno. Así como también actuar desde implementación en campo de prácticas para mejorar el manejo de pastura, una de las principales causas de incendios en el país.
Este 21 de marzo y como plan para este 2021, el IBIF reafirma su compromiso para continuar trabajando en el progreso del manejo forestal en territorios indígenas y comunidades campesinas. Así como también seguir apoyando mejoras de gobernanza, creación de sistemas de monitoreo y prevención de incendios.
Asimismo, otro eje importante es el apoyar las acciones institucionales en los tres niveles de gobierno para asegurar el cumplimiento de los compromisos de cambio climático de Bolivia desde el Acuerdo de París y que renovará este año en la COP26 en Escocia.
“Tenemos que hacer un mayor esfuerzo para ser conscientes de lo que está ocurriendo más allá de nosotros. Así como la pérdida de vegetación en la ciudad tiene un efecto directo en nuestras vidas a través del incremento de temperaturas, el destrozo de los bosques también nos afecta a todos y es momento que nos empiece a importar”, resalta Ascarrunz.
Los ciudadanos pueden cuidar y apoyar los bosques desde su lugar, a través de pequeñas acciones diarias cómo evitar botar basura, preservar la vegetación de su comunidad, concientizar sobre la importancia de los bosques y colaborar o difundir el trabajo de organizaciones como el IBIF.